miércoles, 13 de agosto de 2008

El miércoles 13 de agosto no fue como los otros días de la casa… Vinieron a compartir el almuerzo el Mono, Guille y Ariel. Después de la sobremesa, entre miradas y cuchicheos, armamos una ronda para jugar con nuestros nombres, con la idea de reconocernos en el grupo. Al rato empezaron a aparecer latas de pintura y surgieron muchos colores, que fueron cobrando formas en las paredes del gran comedor, reuniéndonos en torno al compartir y crear colectivamente. Uno empezaba un garabato, otro sumaba más características, y venía otro que acompañaba eso con otro detalle. Y alrededor nuestro, danzando entre las pinceladas de colores, estaban las risas, las charlas, la música. Claro que hubo mate y hasta una pasta frola. Cuando los colores nos abrazaron del todo, nos sentamos en ronda en el piso, como en una especie de ritual y entre sorprendidos y contentos, charlamos de lo que había sucedido. Fue muy lindo el compartir. Desde ese momento la casa es otra… Hicimos amigos y dejamos huella. El mural del PA.R.A.M.I. empezaba entonces a ser parte del día a día…

PA.R.A.M.I. : Parador para Reintegrarse al Mundo Infantil